En el último Boletín del año 2019, no queremos dejar de hacer alguna reflexión ante un mes tan significativo. Los primeros días estuvimos sosteniendo las acciones de militancia por la erradicación de la violencia contra las mujeres, y el 10 de diciembre una vez más conmemoramos el Día de los Derechos Humanos y el Día de la Restauración de la Democracia en Argentina.
Este año tuvimos además el fin del mandato de una gestión y el comienzo de un nuevo gobierno encabezado por el Presidente electo Alberto Fernández para Argentina, y en los próximos días conoceremos el resultado oficial de las peleadas elecciones en Uruguay.
Todos nuestros compromisos como institución de iglesias cristianas prácticamente caben en estas formulaciones: Derechos Humanos, erradicación de las violencias, sostenimiento de las democracias. Con una convicción: que nuestro Dios se hizo humano para habitar entre nosotros y nosotras y que esa buena noticia, renovada cada 25 de diciembre en Navidad, nos sostiene a la vez que nos convoca al servicio de quienes esperan nuestro compromiso:
…porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed y me dieron de beber; estaba de paso y me alojaron; desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; preso y me vinieron a ver”…Mateo 25, 35-36
Los Programas de SEDi aspiran a contribuir con las transformaciones necesarias hacia una vida en abundancia para todos y todas. Necesitamos de la participación y el compromiso de personas, grupos, comunidades, en soledad no se alcanzan los cambios necesarios. En nuestra región vivimos épocas aciagas, donde las democracias formales se van vaciando de contenido dando lugar al avasallamiento de derechos y a versiones autoritarias. Con esperanza queremos pedir fuerzas a Jesucristo, una vez más, para intentar ser desde Argentina, una voz que no renuncia a la defensa de todos los derechos humanos.
Feliz Navidad y un 2020 por más justicia.